
La espera.
Su,
Espera..
La promesa tan débil
tan inocente
y dulce.
Su compañía,
mi presencia.
Esa mera diferencia.
Vuelvo a mí,
a mi figura en su hogar
a mis materias por preparar
a su comida sin procesar.
A la franqueza del poder decirle
"por ahora, no hay nada que dar"
y a su sonrisa
y a su
"ya vendrá".
Y nada más.
Y mucho más.
Su espera
me es promesa.
Su llegada
una bendición.
Su universo
un proyecto a resolver.
Su mensaje
una confirmación de sus palabras...
Quiero creer en él...
sólo me queda el miedo
para echar a patadas.
Quiero creer en él,
de hecho..
de a poco
ya voy viviendo en él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario