Que locura
todo lo que pasó
en un solo año.
Aislada,
acostada de noche con el aire prendido
oyendo los grillos por la ventana entreabierta
escucho como mi hijo me cuenta un cuento a mi
(de buenas noches)
mientras termino mi vino
y me rio de sus ocurrencias y entonaciones.
La vida es una búsqueda de paleativos constantes, dicen,
y no obstante, me detengo en esto,
(que me es enorme,)
y me conmuevo,
no necesito hace mucho ninguna droga.
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