busco soltar
en la clandestinidad de un mudo derrumbe
a quien se despoja
de su propio y enrome abandono.
busco exorcizar esos dos huecos marrones
(sicarios marrones)
responsables de tantas repetidas
injustificadas
y propias
muertes.
Aquella noche en mi sillón
iluminada por la translúcida noche
me abandone como hace décadas no hacía
y ancle en tus ojos
para morir así
una y mil veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario