forzada
como salvavidas
(para vos y para mí, que nos ahogamos en la planicie).
Arbitrando a duras penas
el peso de nuestra sombra.
Te extraño
a vos que sos yo, y quien no sabe.
Nos extraño, libres
completamente utópicas
inalcanzables.
Mutando pieles
y edificios enteros
mientras cada fin de recreo
me retiro en silencio
y sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario