Refrescó
quizás sea porque el verano
sonaba demasiado amable
y la ilusión también.
Excluida y ajena
transitando este vacío de nuevo
decido que ya es suficiente.
Historia por historia
con la sal entre los ojos
decido mirar por última vez
lo que ya no quiero.
Fin. Abro el libro,
ya casi es Lunes, adiós domingo.
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