Ese tren que te atarviesa por el medio del pecho
de frente,
como si fueses un fantasma
sin materia donde colisionar
y acelera, y te atraviesa de lleno.
Insaciable, real, furioso e inparable
mientras estás quieta
el tren te traspasa, por dentro,
chillando y chispeando sin control.
No estás sola,
esperá que pase ése último vagón,
y ahí, vas a volver a poder elegir si querés tomar aire.
**
El tren ahora, ya pasó
y queda un rato hasta la proxima ruta
Es así. Estás en las vías de la vida.
No permitas que el miedo al tren
te impida trazar tu decision,
porque el tren, siempre va a atravesarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario