Charlamos
despojados de casi todo
nosotros dos, despegando,
mirando la ventana
y festejando el “a toda maquinaaaa”
y que devoraba cada centímetro.
Atravesamos las nubes
y me pedís que cuando aterricemos
te compré un copo de azúcar.
Y yo agarro ese deseo que era tuyo,
y ahora se convierte en mío.
Te miro sacarle fotos al atardecer,
pero honestamente
mi paisaje es tu precencia.
Amo que hagamos aventuras juntos.
(Te amo con locura.)
Y disfruto siempre tu compañía .
vuelvo al libro,
porque ese momento juntos
fue eterno,
y quiero anotarlo,
para tratar de inmortalizarlo.
te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario