No es que te odie.
Pero tampoco es que te quiera.
En este momento daría
lo que fuera
por tenerte en frente,
darte una fuerte bofetada
y luego abrazarte y besarte hasta dejarte sin batería.
No soporto la idea de entenderme
desentendida
y por vivirte
fuera de mi vida.
No es con esto,
que quiera proponer nada...
por supuesto,
mi cobardía...
sigue diriguiendo esta osadía.
Te detesto.
Con un viernes perdido
con un fernet bebido.
Te odio con mi cabeza
y con mi pañuelo.
No pretendas nada.
No te lo daré.
Pero con este juego…
éste que tan bien juegas...
logras lo que siempre te propones...
ENFERMARME.
No conhincido entre mi sabiduría y mi corazón.
ésa...ya no es noticia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario